Aprovecho para desear a todos unas Felices Fiestas y esperemos que el Año que Viene sea mejor que éste (menos mal que desear es gratis, igual si nos despistamos nos ponen un impuesto....).
Ingredientes:
para la plancha de bizcocho
4 huevos
100 gr de azúcar
50 gr de harina
50 gr de cacao en polvo
1 cucharada de levadura
1 cucharada de azúcar avainillado
1 chorrito de coñac
para el resto
bote de cerezas en almíbar
mermelada de cerezas
1 chorrito de coñac
600 gr nata para montar
100 gr de azúcar
una cucharada de azúcar avainillado
Preparación
Precalentamos el horno a 170º y ponemos las cerezas en un bol con un chorrito de coñac. Mezclamos en un bol los huevos con el azúcar, batiendo hasta que blanqueen y queden bien espumosos. Añadimos la harina y el cacao tamizados, la cucharada de levadura y la de azúcar avainillado y por último el chorrito de licor. Mezclamos bien y extendemos sobre una bandeja de horno sobre la que habremos colocado papel de hornear intentando que la masa nos quede bien repartida y homogénea por toda la superficie. Horneamos durante 10 minutos aproximadamente o hasta que veamos que al pincharlo sale limpio: se hace muy rápido al estar la masa extendida, así que no os despistéis...
Mientras tanto montamos la nata con el azúcar normal y el avainillado y preparamos un almíbar lígero con una tacita de agua, otro chorrito de licor y una cucharada sopera de azúcar, dejando que hierva un poquito.
Cuando termine el horno volcamos la plancha de bizcocho sobre un paño húmedo, despegamos el papel de hornear e inmediatamente enrollamos la plancha con ayuda del paño (esto se hace para que coja la forma en caliente, si no lo hacemos se nos puede romper la plancha cuando tengamos que enrollarla una vez rellenada).
Cuando se haya enfriado desenrollamos y procedemos a mojar con el almíbar, pondremos una capa muy ligera de mermelada de cerezas, una capa de nata montada y cerca de uno de los bordes dos o tres hileras de cerezas escurridas de modo que nos queden en el centro cuando empecemos a enrollar. Enrollamos con cuidado y solo nos queda adornar al gusto con la nata que ha sobrado y más cerezas: podemos ponerle una capa de chocolate caliente y darle forma de tronco de Navidad o simplemente ponerle nata y espolvorear chocolate por encima como he hecho yo...
Espero que os guste.