Este fue mi primer libro de cocina.... Os aseguro que lo he usado muchísimo y eso se nota a simple vista, porque le falta hasta la tapa trasera que debió perderse en alguna mudanza o qué se yo. A pesar de tener más libros, un montón de revistas e Internet para mirar y remirar todas las recetas del mundo... de vez en cuando sigo abriendo este libro para hacer alguna receta ya conocida o probar alguna nueva con la seguridad de que el resultado será siempre perfecto (salvo errores propios que todos podemos tener, ja.,ja). En fin, que si la publico es porque la salsita resultante está para chuparse los dedos...
Os pongo la receta idéntica al libro, aunque podéis usar un caldo de pescado que tengáis por la nevera o uno de compra para ahorrar tiempo.
Ingredientes para 6 personas
3/4 de filetes de merluza
3 patas medianas
2 vasos de agua de aceite (sobrará)
1/2 cucharada sopera de harina
1 cebolla grande picada
1 diente de ajo picado
6 cucharadas sopera de salsa de tomate
harina para rebozar
una cucharada de café de pimentón
1 pellizco de azafrán
sal
Caldo corto
1 litro y cuarto de agua
1 hoja de laurel
2 cucharadas soperas de vino blanco
1 trozo de cebolla
sal y desperdicios de pescado
Preparación
Todos los ingredientes del caldo corto se cuecen con los desperdicios del pescado a fuego vivo, durante 20 minutos. Se cuela con un colador fino y se reserva.
En una sartén se pone el aceite a calentar. Mientras se pelan, lavan y cortan en rodajas las patatas en rodajas no muy finas. Se secan con un paño y se fríen por tandas, retirándose del aceite antes de que empiecen a dorarse. Se reservan en un plato. Después se lavan y secan los filetes de merluza, se pasan por la harina y se fríen también por tantas, reservando en otro plato.
Se vacía casi todo el aceite de la sartén, dejando solo para que cubra el fondo, se echa la cebolla y el diente de ajo. Se rehogan hasta que la cebolla empiece a dorarse. Se añade entonces la harina, luego el tomate y por último el pimentón fuera del fuego para que no se queme, removemos todos y añadimos el caldo de pescado (3 o cuatro vasos de agua) y las hebras de azafrán. Cocemos durante tres minutos, salamos y pasamos esta salsa por el pasapurés. Volvemos a poner en una fuente o sartén amplia la cama de patatas, la merluza y vertemos la salsa por encima. Ponemos a fuego moderado hasta que las patatas estén blandas ( 20 o 25 minutos). Podéis añadir un poco más de caldo de pescado si veis que se consume demasiado.
Para los amantes de la cocina, de los libros,de la familia, de los amigos, de la vida... Para todos...
miércoles, 26 de octubre de 2011
lunes, 24 de octubre de 2011
Canelones de Espinacas y Atún
Esta receta va por mis hijos: ellos me han pedido que la ponga en el ordenador porque es su comida favorita.... Si algo de bueno tienen estos canelones es que se comen encantados las espinacas, que sólo entran en casa de esta forma o con el potaje de garbanzos y bacalao: en fin, no vamos a quejarnos, que bastante difícil resulta a veces que se coman "lo verde": en esta preparación el atún, el tomate y la bechamel no dejan lugar a las espinacas, que sólo aportan color al plato, pero nada de sabor, son además mucho más ligeros que los de carne, así que son un clásico cuando llega el fin de semana...
Ingredientes:
20 placas de canelones
4 latas pequeñas de atún
225 gr de espinacas (en mi caso una porción congelada cortada marca Hacendado de una bolsita en la que vienen dos dados)
3 huevos cocidos
Salsa de tomate
1 litro de leche
3 cucharadas soperas colmadas de harina
3 cucharadas colmadas de mantequilla
una pizca de nuez moscada
Sal
Preparación
Ponemos a cocer las huevos y las espinacas, escurrimos las espinacas (yo las pongo en un colador y me dedico a aplastarlas con un tenedor hasta que no sale ni gota de agua) y reservamos.
Por otro lado ponemos a cocer las placas de pasta: cuando estén listas las colocamos sobre un paño limpio de cocina para que suelten el exceso de agua.
Preparamos nuestro relleno mezclando las espinacas, los huevos cocidos bien troceados, el atún escurrido de su aceite y la salsa de tomate al gusto. Con esta farsa iremos rellenando y cerrando nuestros canelones.
En una bandeja para el horno los vamos colocando: podemos untar la bandeja con un poco de mantequilla para que no se peguen o poner un poco de salsa de tomate en el fondo.
Ahora toca preparar la bechamel (o comprarla hecha, que aunque no es lo mismo, nos saca de un apuro si vamos mal de tiempo....). En un cazo ponemos la mantequilla a calentar (fuego moderado) y añadimos las cucharadas de mantequilla removiendo para que se haga un poco y pierda el sabor a" harina cruda", vamos añadiendo poco a poco la leche, con cuidado para que no se formen grumos, añadimos un poco cuando se haya integrado lo anterior (si la leche está bien caliente iremos un poco más rápido) : cuando hayamos añadido toda la leche lo dejaremos cocer hasta que espese rectificando entonces de sal y rallando un poco de nuez moscada si nos gusta su sabor. También se pueden añadir un par de cucharadas de salsa de tomate para que tenga un poquito de color.
Cubrimos nuestros canelones con la bechamel y espolvoreamos a nuestro gusto con queso rallado para gratinar.
Ahora solo nos queda poner en el horno hasta que se gratine el queso.
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Ingredientes:
20 placas de canelones
4 latas pequeñas de atún
225 gr de espinacas (en mi caso una porción congelada cortada marca Hacendado de una bolsita en la que vienen dos dados)
3 huevos cocidos
Salsa de tomate
1 litro de leche
3 cucharadas soperas colmadas de harina
3 cucharadas colmadas de mantequilla
una pizca de nuez moscada
Sal
Preparación
Ponemos a cocer las huevos y las espinacas, escurrimos las espinacas (yo las pongo en un colador y me dedico a aplastarlas con un tenedor hasta que no sale ni gota de agua) y reservamos.
Por otro lado ponemos a cocer las placas de pasta: cuando estén listas las colocamos sobre un paño limpio de cocina para que suelten el exceso de agua.
Preparamos nuestro relleno mezclando las espinacas, los huevos cocidos bien troceados, el atún escurrido de su aceite y la salsa de tomate al gusto. Con esta farsa iremos rellenando y cerrando nuestros canelones.
En una bandeja para el horno los vamos colocando: podemos untar la bandeja con un poco de mantequilla para que no se peguen o poner un poco de salsa de tomate en el fondo.
Ahora toca preparar la bechamel (o comprarla hecha, que aunque no es lo mismo, nos saca de un apuro si vamos mal de tiempo....). En un cazo ponemos la mantequilla a calentar (fuego moderado) y añadimos las cucharadas de mantequilla removiendo para que se haga un poco y pierda el sabor a" harina cruda", vamos añadiendo poco a poco la leche, con cuidado para que no se formen grumos, añadimos un poco cuando se haya integrado lo anterior (si la leche está bien caliente iremos un poco más rápido) : cuando hayamos añadido toda la leche lo dejaremos cocer hasta que espese rectificando entonces de sal y rallando un poco de nuez moscada si nos gusta su sabor. También se pueden añadir un par de cucharadas de salsa de tomate para que tenga un poquito de color.
Cubrimos nuestros canelones con la bechamel y espolvoreamos a nuestro gusto con queso rallado para gratinar.
Ahora solo nos queda poner en el horno hasta que se gratine el queso.
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lunes, 17 de octubre de 2011
Risotto de Morcilla Rios con Pimientos Verdes
Pues me acabo de poner a actualizar el blog y me encuentro con el concurso "Cocinaconpoco.com y Tu mejor Receta
con Embutidos Ríos " patrocinado por Embutidos Ríos y con la colaboración del
Hotel Grupo Don Pablo, ocurre que esta receta que acababa de poner esta elaborada con la Morcilla de Burgos de la marca "Embutidos Rios" de venta en el Mercadona... (mi supermercado habitual) de modo que aprovecho para participar con ella ya que ha sido una creación nacida de mi amor por este alimento... (más bien gula, aunque quede menos romántico)
Combina dos de mis ingredientes favoritos (ya habéis visto las croquetas que tengo por ahí publicadas) y en casa nos ha gustado mucho el invento porque ha quedado muy equilibrado de sabor a pesar de que pueda asustar un poco el uso de la morcilla en un plato de risotto. Con respecto a los pimientos, os puedo decir que de "semipicantes" solo tienen el nombre... si algún valiente se atreve, los puede cambiar por los de Padrón, que están garantizados.
Ingredientes para 2-3 personas:
1/2 cebolla pequeña
2 tazas de arroz
5 tazas de caldo de pollo
125 gr. de morcilla de Burgos de "Embutidos Rios"
10 pimientos semipicantes (pequeños) picados
100 gr. de queso semicurado rallado
50 gr de queso parmesano rallado
1 cucharada de mantequilla
1 chorrito de vino blanco
Preparación
Ponemos la cebollita finamente picada a pochar en una sartén honda al fuego: transcurridos 5 minutos añadimos los pimientos y al rato la morcilla desmenuzada. Cuando veamos que ha cambiado de color añadimos el arroz y removemos. El caldo de pollo deberemos tenerlo en un recipiente al fuego junto a nuestra sartén para ir añadiendo caldo hirviendo a medida que el arroz lo pida y que no se corte la cocción en ningún momento. Cuando el vino se haya evaporado iremos añadiendo liquido a cacitos y removiendo nuestro arroz, todo esto a un fuego moderado: cuando llevemos 15 minutos de cocción (lo tendremos listo en 18 o 20) añadiremos la cucharada de mantequilla primero y cuando esté integrada en el guiso los quesos rallados. Removeremos y en cuanto tengamos nuestro risotto "al dente" retiraremos y serviremos en la mesa porque este plato hay que tomarlo recién hecho o pierde bastante. Lo de los pimientos "semipicantes" del Mercadona debe ser una broma... no pica ni uno... los usé por eso para el risotto, aunque quizás unos de padrón auténticos le aporten más "gracia".
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Combina dos de mis ingredientes favoritos (ya habéis visto las croquetas que tengo por ahí publicadas) y en casa nos ha gustado mucho el invento porque ha quedado muy equilibrado de sabor a pesar de que pueda asustar un poco el uso de la morcilla en un plato de risotto. Con respecto a los pimientos, os puedo decir que de "semipicantes" solo tienen el nombre... si algún valiente se atreve, los puede cambiar por los de Padrón, que están garantizados.
Ingredientes para 2-3 personas:
1/2 cebolla pequeña
2 tazas de arroz
5 tazas de caldo de pollo
125 gr. de morcilla de Burgos de "Embutidos Rios"
10 pimientos semipicantes (pequeños) picados
100 gr. de queso semicurado rallado
50 gr de queso parmesano rallado
1 cucharada de mantequilla
1 chorrito de vino blanco
Preparación
Ponemos la cebollita finamente picada a pochar en una sartén honda al fuego: transcurridos 5 minutos añadimos los pimientos y al rato la morcilla desmenuzada. Cuando veamos que ha cambiado de color añadimos el arroz y removemos. El caldo de pollo deberemos tenerlo en un recipiente al fuego junto a nuestra sartén para ir añadiendo caldo hirviendo a medida que el arroz lo pida y que no se corte la cocción en ningún momento. Cuando el vino se haya evaporado iremos añadiendo liquido a cacitos y removiendo nuestro arroz, todo esto a un fuego moderado: cuando llevemos 15 minutos de cocción (lo tendremos listo en 18 o 20) añadiremos la cucharada de mantequilla primero y cuando esté integrada en el guiso los quesos rallados. Removeremos y en cuanto tengamos nuestro risotto "al dente" retiraremos y serviremos en la mesa porque este plato hay que tomarlo recién hecho o pierde bastante. Lo de los pimientos "semipicantes" del Mercadona debe ser una broma... no pica ni uno... los usé por eso para el risotto, aunque quizás unos de padrón auténticos le aporten más "gracia".
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